jueves, 3 de septiembre de 2009


Un nanomundo como en ciencia ficción, pero real.


La nanotecnología se presenta como la revolución industrial del siglo XXI y Uruguay, puede ser parte de ella si se toma conciencia a corto plazo, en hacer inversiones que permitan el desarrollo en áreas que sean rentables para la economía del país, según los científicos que están investigando el tema.



La nanotecnología, es lo que permite manejar materiales, más allá de los límites que en principio parecía tener la física. Permite explorar, medir, conocer y redescubrir propiedades de las cosas que antes no conocíamos o al menos no podíamos ver y manipular. Un procesamiento que hace que las sustancias y materiales conocidos hasta antes de éste siglo, y que tenían determinadas propiedades mecánicas, eléctricas, magnéticas, etc., cambien sus propiedades a la hora de ser trabajadas a escala nanométricas. Trabajando la materia a esa escala tan pequeña, se encuentran efectos que en realidad no habían sido observados antes y eso lleva a redescubrir todo. Lleva a descubrir que cualquier material conocido, puede nanoprocesarse, y eso hace que tenga comportamientos nuevos tales como materiales más resistentes, pinturas o superficies que no se rayan, textiles que no se mojan ni ensucian, fármacos que se dosifican en el lugar donde el organismo lo necesita, implantes óseos más duraderos, celdas solares más económicas, sustitutos más eficientes de materiales de construcción, envases inteligentes y más eficientes para alimentos o protectores solares, son algunas de las promesas y realidades que la nanotecnología ofrece en la actualidad. Esto abre toda una gama enorme de posibilidades que, a diferencia de otras olas tecnológicas, ya está entrando en terrenos comerciales, en algunos casos en terrenos más avanzados, en otros más promisorios, pero con la certeza de que se va a llegar a un producto comerciable, y que va a modificar todo nuestro comportamiento de uso de productos a través de la adquisición de vidrios autolimpiantes, pinturas que no se rayan, materiales de una dureza mucho mayor, etc. El agro, la electrónica, la producción energética, la industria farmacéutica, la manufacturera, la producción de alimentos y aún las ramas tecnológicas como la biotecnología, se nutrirán de la nanotecnología. Con el advenimiento de esta nueva tecnología, se han desarrollado aparatos específicos que permiten conocer estas propiedades y darle un uso beneficioso para las generaciones del presente y el futuro. Por lo pronto, sus aplicaciones se han vuelto infinitas y no parece conocer más límites, de los que la imaginación de los científicos imponga.
Es difícil imaginar la escala en la que se trabaja en nanotecnología (esto es, entre 1 y 100 nanómetros), ya que un nanómetro (nm), es la millonésima parte de un milímetro o la milésima parte de una micra.
Una de las características de la nanotecnología, es que los productos que incorporan nanopartículas pueden ser altamente sensibles y capaces de comportarse en forma “inteligente” usando elementos del entorno de forma novedosa, y volviéndolos más eficientes que con tecnologías tradicionales. Otra característica es que el límite entre lo vivo y lo no vivo se borra, abriendo la posibilidad de combinar nanopartículas inanimadas con organismos vivos, o utilizar elementos vivos para usos artificiales.


La nanotecnología en el Uruguay

En nuestro país, la nanotecnología se desarrolla básicamente en el Polo Tecnológico de Pando (PTP), que es una dependencia de la Universidad de la República, y a su vez de la Facultad de Química, donde se promueve la producción de bienes y servicios. Allí de desarrollan actividades de investigación y desarrollo entre la institución (que alberga varios equipos de investigación) y empresas privadas. Dentro del Polo, está la primera unidad de investigación en nanotecnología del país, donde colaboran entre 25 y 30 científicos. “Hasta este momento hemos trabajado fundamentalmente con fondos universitarios, con fondos concursables no específicos. A nivel estatal, algún fondo del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable, pero en las mismas condiciones anteriores, es libre oferta. El año pasado se hizo una oferta a nivel de la AMI (Acuerdo Multinacional de Inversión), para trabajar con una empresa nacional con lo cual sería el primer ejemplo de los fondos públicos-privados, hacia el desarrollo nanotecnológico específicamente. La idea es que a futuro, a los privados les interese invertir en nano sean muchos más. Otro objetivo razonable es que el día de mañana a nivel de agencia gubernamental, o de agencias universitarias, existan llamados específicos, para garantizar que la nanotecnología tenga un flujo permanente, porque hoy puede ocurrir que haya un corte, porque donde pierda con otras propuestas puede ocurrir”, planteó el Director del PTP Álvaro Mombrú.
Lo que destacan los científicos uruguayos que forman parte de esta nueva era de la tecnología, son los esfuerzos individuales y que gracias a ello han podido llevar adelante el emprendimiento. “La nanotecnología no es considerada siquiera como un área prioritaria, por lo tanto no hay fondos específicos destinados a su crecimiento. Somos investigadores del PEDECIBA –Proyecto de Desarrollo en Ciencias Básicas- y por ello nos corresponde una determinada cantidad de dinero, y lo volcamos todo a seguir las líneas de investigación y a equiparnos. Nosotros llegamos al polo, cuando uno de los proyectos estaba acabando, por lo que no llegamos a la compra de equipamiento en esta etapa. Ahora comienza una nueva y estamos a la expectativa para ver si podemos comprar un equipo pequeño o mediano, pero no sabemos como se manejan los rubros” declaró la Dra. Química Helena Pardo, investigadora del PTP.
Uno de los puntos a destacar son las varias líneas de investigación paralelas que llevan adelante, para poder tener herramientas concursables en caso de que haya un llamado abierto en el que puedan participar y garantizar avances en sus proyectos, sin descontar que debe ser una investigación básica, más o menos factible y original, para que se presente y gane. A su vez, hacen hincapié en que la diversidad de líneas, se traduce en diversidad de proyectos y alargamiento de plazos, más allá de que es la única forma que tienen de concretar la entrada de dinero por otros lados, para poder volcarlo a las líneas en la que realmente están interesados, pueden avanzar y sacar adelante su objetivo. Otro de los factores que influye, es la pérdida de personas capacitadas en el área de la física, química o biología que va al exterior a perfeccionarse y es difícil que vuelvan, dadas las condiciones de trabajo en nuestro país. “Una de las cosas que le sucede a la gente que va a estudiar afuera, es que lo tienen todo a la mano, entonces el retorno, es como vivir durante un año en una casa de ricos y volvés a una casa de pobres. Entonces, todas esas cosas que para vos son naturales y las haces en una hora, venís acá y te llevan meses” ejemplificó el Dr. en Química Ricardo Faccio, investigador del PTP.
Los investigadores plantearon que muchas veces se mandan muestras para hacer pruebas en Brasil, porque aquí no tienen aparatos para medir lo que están haciendo y ello representa un gran riesgo para ellos. Más allá de que son personas de su confianza, alguien puede ver un avance significativo en esas muestras y tomarlo como propio, y no habría suficientes medios para reclamar ese conocimiento como propio. Según Faccio, muchas de las cosas que se han hecho hasta el momento han sido posibles gracias al esfuerzo d los investigadores y las colaboraciones de grupos de la región, que les han permitido ver, estudiar y caracterizar sus estudios en nanotecnología. “Por eso es que Uruguay hace nanotecnología” agregó. Tanto Pardo como Faccio, coinciden que en Uruguay hay emprendimientos y conocimientos en nanotecnología pero, que no se ha dado por el camino que se debe transitar por la falta de una estructura razonable que permita hacer las cosas básicas, y que esto lleva a pérdidas de etapas que son fundamentales en el avance del conocimiento y como experiencia acumulable.


Líneas de investigación en el PTP

-Nanopartículas metálicas: se está trabajando básicamente con nanopartícualas de hierro, que se utilizan para la remediación de suelos.
-Nanoparículas de óxido de titanio: se utiliza en los protectores solares y es la base de las pinturas blancas. Tiene propiedades autolimpiantes y bactericidas.

-Grafito nanoestructurado: básicamente se le hace un ataque oxidativo al grafito, se le abren los defectos a escalas nanométricas y se le modifican las propiedades físicas. En este caso lo que hacen es hacer que pase de ser repelido magnéticamente a ser ferromagnético, es decir, que es atraído por el imán.

-Celdas solares: las celdas solares convencionales son de silicio, las condiciones en las que se procesan son de extremo cuidado y de costos elevados. En el PTP se utilizan las nanopartículas del óxido de titanio –que es una pelotita muy pequeña- se le agrega un colorante y el funcionamiento de un panel solar grande, se da en chico.

-Síntesis de piel sintética
-Nanotubos de carbono: tienen múltiples aplicaciones, excepto en el organismo porque es difícil su eliminación una vez incorporado. Son excelentes conductores y no disipan el calor.

-Liposomas: es el encapsulamiento de determinados productos activos para uso cosmético, farmacéutico, etc. que regulan la liberación moderada y en el lugar específico que se desee.


Normas de bioseguridad

Ante todo tema innovador se suceden opiniones encontradas y este caso no es la excepción. Es cierto que hay riesgos como en todas las áreas sociales, pero según los científicos que se dedican al tema en todo el mundo no hay riesgos reales constatados en humanos o en el ambiente. Todo apunta hacia una aplicación responsable, pero en las grandes potencias mundiales se está aplicando en armamento militar y es lo que más preocupa a quienes no se muestran muy confiados en los avances de la nanotecnología. Por otro lado se habla de las hipotéticas consecuencias que podría causar a largo plazo la manipulación de materiales a escalas nanométricas. Al respecto Faccio manifestó “Siempre doy un ejemplo con las líneas de alta tensión. Durante mucho tiempo se dijo que causaban cáncer a aquellas personas que vivían cerca de ellas, de esto hace muchos años ya y no hay ningún estudio serio conclusivo que lo demuestre. Hay muchos factores que pueden afectar a la salud de una persona, uno no los puede contemplar todos. En esta nueva metodología va a suceder lo mismo”. Parece ser una regla, que todo lo nuevo genere cierta resistencia. La Dra. Pardo dijo que no se deben englobar a todas las nanopartícualas, sino que hay que hacer un estudio de cada caso, teniendo en cuenta fundamentalmente el tamaño. Ejemplificó, que una nanopartícula de 100nm, seguramente no atraviese la barrera córnea, en cambio una de 1nm sí. “Es difícil decir que todos los productos nanotecnológicos son nocivos para la salud, seguramente muchos de ellos si lo sean, por ello hay que seleccionarlos y utilizarlos adecuadamente. Eso es parte del conocimiento que tenga uno, por eso se tiene que investigar y el país tiene que conocer de estas tecnologías y manejarlas, para poder tener una opinión válida y sólida acerca del asunto” aclaró.
Por lo pronto no hay reglas establecidas en cómo debe ser la manipulación de las nanopartículas, pero los científicos toman ciertos recaudos por seguridad. “Desde ese punto de vista a nivel de nano, hay investigadores que trabajan en el tema. En cuanto a las normativas, quienes deberían crearlas todavía no han dado pasos definitivos. De todas formas creo que hay una conciencia clara de tomar cuidados con los residuos nanotecnológicos, básicamente es eso. Es algo en lo que estamos todos alerta acá y en el exterior. Las normativas vendrán en su momento y cuando suceda Uruguay va atener que estar preparado para medir el tamaño de partículas y para eso hay que tener equipos. Nuestro país no se puede rezagar desde el punto de vista instrumental en esto. Aún cuando tome la decisión de cerrar los ojos y decir yo no me dedico a esto que lo hagan otros, que sería nefasta esa decisión, va a llegar un momento en que tengamos que testificar sobre lo que entra al país y lo que sale del país. Nos lo van a pedir cuando salen y lo vamos a necesitar cuando entren productos. Para eso hay que invertir” afirmó Mombrú.

La sociología y la nanotecnología

Uno de los puntos que quiso dejar claro Mombrú, es la inclusión del sociólogo en el equipo de trabajo, por ser un tema que incumbe a la sociedad, a diferencia de otras áreas tecnológicas que pueden competer a determinadas áreas de producción y están circunscriptas a ella. “A la hora de decir que temas nos impulsa como grupo de investigación vale la pena saber un enfoque desde el punto de vista social; primero que es lo que mejor aporta a la sociedad, segundo que sería más aceptado por la sociedad, tercero que pueda apoyar un aspecto de inclusión social, hay un montón de aspectos a considerar que trasciende lo que los científicos podemos dar meramente desde nuestro lado. Hasta en ese sentido es multidisciplinado” concluyó Mombrú.